Las flores, los pajaritos, el pasto verde, la ropa fresca, el agua de jamaica, las parrilladas familiares, vacaciones, etc. ¿Que bien suena no creen?
Pues sin duda alguna la primavera es maravillosa y en este país que tanto quiero se disfruta mucho.
Leí que en la primavera el “alma reverdece y se despierta la pasión”, pues de ser cierto efectivamente el alma se sincroniza con una serie de sucesos en esa época: el organismo cambia, el cuerpo tiene ganas de bailar, correr y hasta brincar algo así como renacer. Sin lugar a duda todos le damos un lugar importante a la primavera hasta algunos músicos como: Antonio Vivaldi bautizó “Primavera” al primer movimiento de “Las cuatro estaciones”, los colegios festejan con los niños disfrazándolos de árboles de caricatura, pájaros chuecos, flores mexicanas, mariposas sin alas, conejos de colores y una que otra abeja colorada, ah pero que divertida se dan los profesores y padres de familia con esta verbena de primavera.
Pues sin duda alguna la primavera es maravillosa y en este país que tanto quiero se disfruta mucho.
Leí que en la primavera el “alma reverdece y se despierta la pasión”, pues de ser cierto efectivamente el alma se sincroniza con una serie de sucesos en esa época: el organismo cambia, el cuerpo tiene ganas de bailar, correr y hasta brincar algo así como renacer. Sin lugar a duda todos le damos un lugar importante a la primavera hasta algunos músicos como: Antonio Vivaldi bautizó “Primavera” al primer movimiento de “Las cuatro estaciones”, los colegios festejan con los niños disfrazándolos de árboles de caricatura, pájaros chuecos, flores mexicanas, mariposas sin alas, conejos de colores y una que otra abeja colorada, ah pero que divertida se dan los profesores y padres de familia con esta verbena de primavera.
La semántica afirma que la primavera es una primera-vista de algo y la simbología –sobre todo la psicológica- lo traduce así: ver con nuevos ojos, rever, renovarse, renacer.
Lo otro que creamos de la primavera serán mitos, creencias o costumbres, así que a disfrutarla dándole la mejor de las bienvenidas: viviéndola y gozándola como dice, Javier Velasco en “Luna llena en las rocas”.